El ping-pong, o tenis de mesa, es un deporte de raqueta que se practica entre dos o hasta cuatro jugadores. Desde la Olimpiadas de Seúl 1988 es considerado una disciplina olímpica y, según algunos estudios de la NASA, también es uno de los deportes más difíciles que puede realizar el hombre, sino es que el que más.
Entre los muchos beneficios que genera su práctica está el de mejorar capacidad/tiempo de reacción, la coordinación ojo-mano y tanto la concentración como la memoria.
Al igual que el futbol, el teléfono y Led Zeppelin, el ping-pong nació en Inglaterra, y lo hizo a finales del siglo XIX, como una variación del tenis. No es difícil imaginar que —por causas climatológicas o hasta por mera comodidad— a alguien se le haya ocurrido hacer una versión miniatura del tenis, el cual se pudiera jugar dentro de una habitación con chimenea. Muchos estudiantes universitarios adoptaron entonces el juego de salón, y allá por 1885 se comenzó a utilizar el término ‘tenis de mesa’.
Con el tiempo, muchos fabricantes de juegos comercializaron y lanzaron al mercado sus propias versiones de la mesa, utilizando distintos tipos y materiales para raquetas y las pelotas.
En la década de los 20, cuando el juego ya había cobrado popularidad en casi toda Europa, comenzó la reglamentación del nuevo deporte y, posteriormente, se empezaron a jugar los primeros campeonatos, entre ellos el primer Campeonato Mundial de Tenis de Mesa, celebrado y disputado en Londres.
En sus inicios, el ping-pong estaba acaparado por países de Europa del este, y sus mejores jugadores eran húngaros o checoslovacos. Uno de los mejores jugadores de todos los tiempos fue precisamente un húngaro (si bien fue naturalizado británico años más tarde), Viktor Barna, el cual obtuvo más de 40 medallas de campeonatos mundiales y se convirtió en la primera superestrella de este deporte.
Los primeros que le hicieron frente al poderío europeo fueron los japoneses, quienes, al agregar espuma bajo la goma de la superficie de la raqueta, consiguieron nuevos efectos al golpear la pelota, y con ellos, nuevas técnicas que les aseguraron el éxito. A principios de los años 60, sin embargo, comenzaría la supremacía de los jugadores chinos en este deporte, dominio que aún preservan, considerando que de las últimas 32 medallas de oro olímpicas, China ha ganado 28.
Quizá los únicos que han salido al quite fueron los suecos, luego de que implementaran una serie de métodos de entrenamientos que les llevaron a conseguir campeonatos a finales de los 80 y principios de los 90. De hecho, Jan-Ove Waldner, el Jordan del ping-pong, es oriundo de Estocolmo.
Miquel dice
El tenis de mesa requiere mucha concentración y autocontrol.
Miquel dice
El tenis de mesa requiere una concentración y táctica extraordinaria
MANUEL dice
Hola amigos me gusta mucho tenis de mesa, pero aquí en Alicante, es difícil jugar, estoi buscando compañero tengo 65 años, si alguien está interesado en jugar ponte en contacto comigo,,, un abrazo,, soy manuel