La Selección Mexicana enfrenta varios desafíos. El entrenador Javier Aguirre dio a conocer, ante los medios de comunicación, la convocatoria para los amistosos de noviembre frente a Uruguay y Paraguay, donde destacan nuevas incorporaciones y notables ausencias debido a lesiones y decisiones técnicas.
Estos encuentros serán clave para seguir afinando el proyecto que busca consolidar al Tricolor antes de la Copa del Mundo 2026, que se disputará en casa. Sin embargo, las bajas y la incertidumbre en algunas posiciones mantienen a la selección en un proceso de ajustes constantes.
Lesiones que preocupan al Tricolor
El cierre de año llega con malas noticias para el combinado nacional. Alexis Vega y César “Chino” Huerta quedaron fuera de la convocatoria tras sufrir lesiones con sus respectivos clubes, por lo que se concentrará en su recuperación para volver en 2026 en su mejor nivel.
A ello se suma la delicada situación de Rodrigo Huescas, quien sufrió una rotura de ligamentos en la rodilla mientras jugaba con el Copenhague en la Champions League. El defensor estará fuera el resto de la temporada y su participación en el Mundial está en riesgo, una baja que golpea la planificación del equipo de Aguirre.
Ochoa, fuera de los planes de Aguirre
Uno de los nombres que más llama la atención por su ausencia es Guillermo Ochoa, quien no ha sido convocado desde la Copa Oro. Aunque el arquero actualmente milita en el AEL Limassol de Chipre y mantiene un nivel competitivo, Aguirre ha reiterado que solo jugarán quienes se ganen su lugar con rendimiento constante en sus clubes.
El técnico sigue probando opciones bajo los tres palos, con Luis Malagón, Raúl Rangel y Carlos Acevedo como los porteros elegidos para esta concentración. La lucha por ser el guardameta titular rumbo al 2026 sigue abierta, mientras que Aguirre busca definir también su lateral derecho y reforzar la solidez defensiva del equipo.
Nuevas caras para un nuevo ciclo
Entre las sorpresas de la convocatoria destacan Armando González (Chivas), Obed Vargas (Seattle Sounders) y Jorge Ruvalcaba (UNAM), tres jóvenes promesas que buscan aprovechar la oportunidad de mostrarse en la selección mayor.
Los partidos frente a Uruguay (en Torreón, Coahuila) y Paraguay (en San Antonio, Estados Unidos) servirán no solo como vitrina para los nuevos talentos, sino también como preparación para lo que será un año intenso en 2026, con nuevos amistosos programados y la esperada inauguración del remodelado Estadio Azteca.
Pese a las ausencias, el balance de 2025 ha sido positivo: Aguirre devolvió al Tri la supremacía en la Concacaf, ganando la Copa Oro y la Nations League. La misión ahora es mantener el ritmo, construir un once sólido y llegar al Mundial con identidad y confianza.
Los últimos partidos del año prometen emociones, debutantes con hambre de triunfo y rivales de alto nivel. ¿Podrá México cerrar el 2025 con victorias? ¿Quién ganará un lugar en la lista final para el Mundial?
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