La tradición del llamado “deporte espectáculo” en México es una de las más añejas y arraigadas de nuestro país, tanto así que cada 21 de septiembre se celebra el Día Nacional de la Lucha Libre y del Luchador Profesional Mexicano.
Conocida en todo el mundo, la Lucha Libre debe su fama a las llaves, los espectaculares lances y las brillantes máscaras de los reyes del pancracio que se han lanzado desde sus cuerdas. Sin embargo, una de sus particularidades más importantes y quizá menos comentadas es su carácter integrador o de “inclusividad”, lo que responde a que en la Lucha Libre no importe el género, la orientación sexual ni, mucho menos, el tamaño.
Es por ello que algunos de los luchadores más queridos entre los aficionados son los llamados Luchadores Mini, gladiadores a escala que, a pesar de su corta estatura, dan tremendos espectáculos en los que suelen dejar mal parados a sus contrincantes de mayor metraje.
Entre los nombres de aquellos que han dejado huella en el deporte se encuentran Último Dragoncito, Espectrito I, Piratita Morgan, Mini Charly Manso, Mascarita Dorada Astral, Dinastía, Eléctrico, y Jerrito Estrada. No obstante, cuatro luchadores han destacado de entre los demás, convirtiéndose en verdaderas miniestrellas que dominan el cuadrilátero:
Mini Absimo Negro:
Su nombre por sí solo es ya una locura. Mini Abismo Negro mantiene con vida e espíritu en legado que dejara Andrés Palomeque González, Abismo Negro, luego de su misteriosa muerte ocurrida en 2009.
Como tantos otros en la industria, Mini Abismo Negro también pasó por otros personajes antes de encarnar al definitivo, ya que anteriormente fue Mini Karis la Momia y Mini Dust.
Del mismo modo que su versión de mayor estatura, Mini Abismo Negro lucha por el bando de los Rudos, desde donde ha sostenido grandes combates con Máscara Sagrada y Octagón, entre otros.
Octagoncito:
La versión miniatura del “maestro de los ocho ángulos”, el archifamoso Octagón, es uno de los mejores luchadores de la caravana estelar de la Triple A.
El originario de Xalapa, Veracruz, comenzó su carrera bajo el nombre de Sakurita, luego se convirtió en Panterita y después pasó a ser Parkita. Finalmente, pudo convertirse en la segunda versión de Octagoncito, puesto que otro luchador interpretó al acrobático personaje a mediados de los noventa
Octagoncito se distingue por sus increíbles lances con piruetas desde los encordados, saltos dignos de cualquier acróbata profesional.
Alushe/Kemonito:
Más de alguno se sorprenderá al saber que detrás de la máscara y el disfraz de ambos personajes se encuentra el mismo luchador de carne y hueso. Alushe, el duende Maya, se hizo famoso siendo la pareja-mascota de Tinieblas, con quien protagonizó muchas películas a finales de los ochenta.
Sin embargo, luego de separarse de su compañero, perdió los derechos del nombre, por lo que evolucionó hasta convertirse en Kemonito, la nueva sensación de las redes sociales.
Mascarita Sagrada:
Gran parte de la fama de los Luchadores Mini se debe a este héroe con capa. Muchos lo consideran el mejor de todos los tiempos de su categoría, y su fama y su talento se equiparan con el de cualquier otro enmascarado del tamaño que sea. Muestra de ello son sus títulos en los campeonatos del AAA/IWC Minis, del WWA Minis, del Mexican National Mini-Estrella y del CMLL World Mini-Estrella.
Si bien han sido varios los peleadores que han portado la máscara, nadie como el original, el nacido en Zacatecas, cuya identidad se mantiene en secreto pero su leyenda crece día con día, superando, incluso, la del mismo Máscara Sagrada.
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