El sueño de todos los atletas es llegar un día a competir en los Juegos Olímpicos, meta que no puede ser arrebatada por una lesión en el dedo, o al menos así lo opina Matthew Dawson, medallista australiano.
En Tokio, el deportista consiguió medalla de plata junto a la Selección australiana de Hockey en la posición de defensa. Su carrera ha continuado hasta ahora y apenas el 11 de julio de este año, una lesión durante un interescuadras lo hizo perder la punta del dedo. Este tipo de herida le tomaría de 4 a 6 meses sanar y, más allá de que el tiempo le imposibilitaría participar en los Juegos Olímpicos, el bienestar de su dedo no estaba completamente garantizado, sobre todo en cuanto a la movilidad del mismo.
Esta situación tenía una sola alternativa que le permitiera participar en las que podrían ser sus últimas Olimpiadas: la amputación de una parte de su dedo. Después de platicar con el cirujano plástico James Savandra, que había tratado previamente a Matthew por una lesión de ojo en el 2018, el atleta consideró su único boleto a los Olímpicos.
La idea radical rondaba fuertemente por su cabeza y después de hablar con sus familiares y amigos cercanos, llegó a la conclusión de que perder un dedo no era algo tan grave como podría parecerle a otras personas.
Matthew participará junto a su equipo en el Grupo B en los días 27, 29 y 30 de julio, y en el 1 y 2 de agosto. ¿Crees que consiga el podio? ¡Cuéntanos en los comentarios!
Deja una respuesta