Si deseas apostar en un evento de este tipo te conviene hacerlo con una apuesta directa o Money Line, aquella en la que lo único que importa es acertarle al ganador. Para hacerlo con inteligencia hay que fijarse en los momios, los cuales determinan tanto los riesgos como las ganancias de cada jugada.
Pero ¿qué es un momio? En pocas palabras, es la cifra que se le atribuye a un resultado (dependiendo de las probabilidades de que se presente o no) para que tú sepas cuánto vas a ganar.
En el combate Pacquiao-Matthysse, los momios en las casas de apuestas eran de -230 para Pac-Man, por los +190 del argentino. ¿Qué quiere decir esto? Es muy fácil: El momio con signo (-) es el favorito, por tanto, tienes muchas probabilidades de ganar un premio menor. El momio con signo (+) no es el favorito, pero tienes menos probabilidades ganar un premio mayor. Dicho de otra forma, si apuestas por el que no es favorito es más difícil ganar un premio, pero si lo ganas das el campanazo.
Así entonces, un fan de Pacquiao, por ser el favorito, arriesga más porque hay más chance de que gane. Es decir, apostaría la cantidad con el signo negativo, $230, para ganar $100. Por el contrario, un fan de Lucas Matthysse, al no ser el favorito, arriesga menos porque hay menos chance de que gane. O sea que, por cada $100 apostados, se lleva $190, la cantidad con signo positivo.
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