Cuando Tom Brady daba sus primeros pasos en el futbol americano con los Michigan Wolverines, probablemente no imaginó que se convertiría en una de las estrellas más destacas de la NFL, y tampoco que, años después, el robo de uno de sus jerséis ocasionaría un operativo de talla internacional que concluiría en México.
Tom Brady debutó en el futbol americano universitario en los Michigan Wolverines y, de ahí, dio un salto a las ligas profesionales con los New England Patriots, equipo con el que conocería la gloria deportiva. Su carrera despegó con varios títulos en el Super Bowl y, a raíz de esa fama, Brady se convirtió no solo en un jugador destacado, también obtuvo, gracias a su talento deportivo, grandes ganancias económicas.
De acuerdo con SportsBusiness, como parte de los Buccaneers (su actual equipo) Brady está a la cabeza en la venta de jerséis; la prenda con su nombre también está ubicada como la más vendida de entre todos los atletas.
En el torbellino de la fama, cuando jugaba como quaterback de los Patriots de Nueva Inglaterra, una camiseta de Brady fue robada del vestuario del NRG Stadium de Houston luego de que su equipo se coronara por quinta ocasión con el Super Bowl. En la búsqueda de tan prestigiada prenda, no solo participaron los equipos de seguridad de la liga, también el FBI y otros cuerpos policiacos.
El jersey fue recuperado por las autoridades, al descubrirse que había sido un miembro de la prensa internacional quien cometió el atraco. El responsable del robo fue, por desgracia, el periodista mexicano Mauricio Ortega, y que se desempeñó como director del diario La Prensa.
En la búsqueda, de acuerdo con la información que brindó un funcionario federal mexicano según medios internacionales, se afirmó que la Procuraduría General de la República (PGR) también participó en la investigación y logró la orden de allanamiento que permitió dar con la prenda.
También por desgracia, el jersey de Brady no fue el único artículo que encontraron en posesión del periodista mexicano. También se descubrió otro jersey, del mismo jugador, que desapareció después de la victoria de los Patriots en el Super Bowl del 2015 y un casco que perteneció a un jugador de los Broncos de Denver.
El gran operativo efectuado para hallar la glamorosa camiseta de Brady, suena un tanto escandaloso, sin embargo, su búsqueda parece justificada cuando se conoce que estaría valuada en 500 mil dólares.
El escándalo por la camiseta robada se acrecentó cuando la Organización Editorial Mexicana (OEM) informó, mediante un boletín de prensa, que Ortega presentó su renuncia al cargo de director del periódico La Presa argumentando motivos de carácter personal.
Además, de reprobar la conducta del periodista, la OEM afirmó que Ortega no fue parte de equipo encargado de la cobertura del partido. Incluso, el ex presidente Felipe Calderón reprochó sus actos: “Una verdadera vergüenza que un mexicano haya robado el jersey”, indicó en su momento vía Twitter.
Deja una respuesta