¿Qué factores deben conjugarse para que un deporte sea exitoso? ¿Qué hace que sea practicado por cientos de miles y admirado por millones? ¿Qué lo vuelve una actividad cuya popularidad obliga a la creación de ligas, comités o federaciones, convirtiéndose, a la postre, en un negocio y en una industria multimillonaria?
La respuesta a estas preguntas revela, a su vez, alguno de los motivos por los que otros deportes fracasan y no logran consolidarse en el gusto del público en general.
Por ejemplo, suele decirse que para que un deporte sea popular basta con que consiga un equilibrio entre la sencillez de sus reglas, el poco o nulo equipamiento para practicarlo y el reto o la exigencia que implique para el deportista. Su antigüedad puede ser irrelevante. Hay disciplinas que tienen varios siglos de existencia y su práctica se limita a algunos poblados, mientras que otros tienen menos de un siglo y cuentan con miles y miles de aficionados alrededor del mundo.
De entre los deportes que no han prosperado, destacan los siguientes:
Eukonkanto
Término finés que significa “cargar con la esposa”, este deporte es una invención nórdica que se practica mucho en Finlandia, Suecia y Estonia, y que, como su nombre lo indica, consiste en que los hombres carguen a sus mujeres en las espaldas y recorran una pista con varios obstáculos en el menor tiempo posible. Para que la competición sea “justa”, las mujeres deben pesar al menos 49 kilos.
Ciclobol
Este deporte se inventó en 1893, sólo tres décadas después del fútbol, y aunque es popular en muchas ciudades de Europa y hasta en Japón, lo cierto es que no ha trascendido a otros lugares del mundo. Fusión de futbol y ciclismo, dos jugadores en bicicleta se enfrentan a otra pareja de ciclistas en una pista de 14 x 11 metros, con el objetivo de empujar un balón dentro de la portería contraria.
Disc Golf
Esta variante se practica en países como Noruega, Australia, Inglaterra y Canadá. Las reglas son similares al golf, en el sentido de que el participante debe recorrer un campo con 9 o 18 estaciones tratando no de meter una bola en un hoyo, sino de golpear un objetivo con un disco.
El primer lanzamiento es desde un área de salida, y los siguientes necesarios se realizan desde la posición de aterrizaje del tiro anterior. Se parece tanto al golf que no sabemos por qué no es, al menos, igual de popular que este en otros países, siendo que no se necesita más equipo que tu brazo.
Blobbing
Este “deporte” tiene un origen por demás peculiar: se sabe que fue a los soldados estadounidenses a los que se le ocurrió la idea. Ellos utilizaban las bolsas de combustible que los barcos remolcaban para divertirse saltando sobre ellas. Un soldado se recostaba sobre la bolsa, luego dos o tres de sus compañeros saltaban al otro extremo desde el navío, haciendo volar al primero por los aires. Acabada la guerra, alguien replicó la experiencia en un lago, le puso dos o tres reglas y listo, nació el blobbing.
Chessboxing
¿Has jugado ajedrez después de una golpiza? Al artista, cineasta y dibujante de comics Enki Bilal se le ocurrió que esta sería una prueba lo suficientemente atractiva para que alguien le interesara, y en 1992 inventó el ajedrez boxeo.
Trece años más tarde, Lepe Rubingh y Jean Louis Veenstra lo llevaron a la práctica, convirtiéndose en los primeros participantes de este nuevo “deporte”, que consiste, simple y sencillamente, en alternar tres minutos de boxeo y cuatro de ajedrez (cambiándose de vestimenta) durante un máximo total de 11 rounds entre las dos disciplinas. Los únicos requisitos para participar es que seas menor de 35 años, que te encuentres en un buen estado físico y que hayas participado previamente en, por lo menos, 20 peleas de boxeo.
Deja una respuesta