El ciclismo es, obviamente, un deporte de velocidad. De poco sirve la grácil y muy ligera figura de la bicicleta si esta no es capaz de cortar el viento de forma sutil y elegante. Es por eso que numerosas personas han intentado posicionarse como las verdaderas conquistadoras de uno de los récords más sofisticados del universo deportivo: hablamos, por supuesto, del o la ciclista más veloz de la historia.
Lamentable o afortunadamente, se trata de una marca que se bate de forma constante y que cada año trae nuevas caras. Es obvio que, conforme se van batiendo récords anteriores, establecer nuevas marcas se vuelve cada vez más difícil, pero eso no es un obstáculo para los osados atletas que, con sus esfuerzos, buscan dejar grabado su nombre en los anales de la historia ciclista.
El hombre más rápido hasta el momento en este deporte, es un inglés de 49 años. Responde al nombre de Neil Campbell y, el 25 de agosto de 2019, pasó a la historia al convertirse en el varón más rápido al manubrio hasta el momento. Ansioso por superar la marca anterior, Campbell se presentó a una pista de aterrizaje a las afueras de Londres y, en un breve intervalo de tiempo, alcanzó la sorprendente velocidad de 180 kilómetros por hora.
A oído ligero, puede que esto no suene a gran cosa, pero hay que considerar un detalle. Un auto promedio, al viajar en carretera, alcanza una velocidad 120 kilómetros por hora durante los momentos de mayor aceleración. Estamos hablando de máquinas de combustión con la potencia equivalente a cientos de caballos, por lo que la obra de Campbell, que alcanzó esa velocidad solo con sus piernas, cobra especial relevancia.
Claro que, para lograrlo, no utilizó una bicicleta normal sino un vehículo especial, ligeramente más alargado, cuyo precio es de 18 mil dólares. Los récords mundiales, después de todo, también suelen depender de Don Dinero.
Pero olvidemos a Campbell y, aprovechando la cercanía del 8 de marzo, centrémonos en la persona más rápida hasta el momento en una bicicleta. Se trata ni más ni menos que de una mujer que lleva por nombre Denise Mueller-Korenek y que no solo superó a Campbell por más de 100 kilómetros por hora, sino que además ha establecido un verdadero récord que hasta el momento suena a insuperable.
La que hoy es la reina indiscutible del ciclismo de velocidad, consiguió su proeza en el territorio desértico de Utah, un caluroso 16 de septiembre. Con 45 años, esperaba, a lo sumo, llegar a los 285 kilómetros por hora. Gran sorpresa se llevó cuando alcanzó los 291, que es la velocidad a que la despega un Airbus con capacidad para 400 pasajeros.
Existe un video de la hazaña de Korenek en YouTube, donde se le puede observar pedalear en el desierto como una diosa de la cadena y el pedal, y dejando claro que la velocidad se pronuncia en femenino.
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