Los atletas paralímpicos mexicanos hicieron un gran papel durante las competencias de este año. En total, los deportistas reunieron 17 medallas: tres de oro, seis de plata y ocho de bronce. Este gran resultado ha logrado dejar boquiabiertos a los fanáticos del deporte, que además ha recibido una atención muy positiva en las redes sociales, con videos de las participaciones de atletas como Arnulfo Castorena o Jesús Camacho, merecidos medallistas.
El espíritu deportivo de este evento nos demuestra la fortaleza del ser humano, así como la importancia de los espacios inclusivos. Hablando de espacios inclusivos, es imposible no mencionar los Juegos Olímpicos Especiales pero, ¿cuál es la diferencia entre los Paralímpicos y los Juegos Olímpicos Especiales?
Para poder resolver esa duda, es necesario explicar en qué consiste cada evento y cuál es su objetivo.
Primero hablemos de los Juegos Paralímpicos, que se llevan a cabo después de los Juegos Olímpicos, en la misma sede (en el caso de este año, fue París 2024), siendo un espacio de competencia para atletas de alto rendimiento con discapacidades físicas y/o sensoriales. Es así como la competencia se adapta a los atletas, con variedades del deporte como básquetbol en silla de ruedas; el deporte continúa con su respectivo grado de complejidad, buscando un acceso equitativo para los participantes.
En cambio, los Juegos Olímpicos Especiales están diseñados para personas con discapacidades intelectuales. Según la organización, “Es la más grande celebración deportiva de inclusión en el planeta”. El evento busca dar visibilidad a los derechos de las personas con discapacidad intelectual, generar comunidad y mejorar la vida de sus participantes. Los deportes también están adaptados, pero lo más importante es generar este espacio de visibilidad y comunidad.
Las Olimpiadas Especiales tienen un programa de voluntarios, por lo que, si estás interesado, puedes aplicar en su página web.
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