Le dicen Jake, aunque su verdadero nombre es Giacobbe LaMotta. Nace en Nueva York, en 1921, y durante los siguientes noventa y cinco años le hace honor a su apodo: Toro Salvaje.
De niño, él y su familia son tan pobres que su padre lo incita a pelear con otros niños para hacer apuestas clandestinas y ganarse unas monedas. A Jake se le engrosa el puente de la nariz conforme va curtiéndose los nudillos. Pasa la infancia con un pie en el reformatorio y el otro en el cuadrilátero. Todavía no sabe que más adelante robará autos, regenteará un centro nocturno, será campeón mundial de boxeo, hará una fortuna y se la beberá toda.
Sigue entrenando. Debuta en el boxeo profesional a los 18 años. Se ‘salva’ de luchar en la Segunda Guerra Mundial luego de que no es aceptado en el ejército a causa de una apófisis mastoides, padecimiento que lo expone a sufrir problemas auditivos e, incluso, hasta sordera.
LaMotta pelea contra todo y contra todos. Si bien no es un gran noqueador, reparte golpizas y recibe tantas otras. Una de las peores se la propina su eterno rival, Sugar Ray Robinson, con quien pelea en otras cinco ocasiones más. Los aficionados pagan por ver hombres de buena quijada y mejor gancho. Aquel combate contra Sugar es recordado como ‘La masacre del día de San Valentín’, sin embargo, ni Sugar ni nadie, consigue derribarlo jamás. Sólo obtiene una oportunidad de pelear por el título hasta que acepta dejarse ganar en una pelea contra Billy Fox, arreglada por la mafia.
Se obsesiona, ya casado, con una adolescente de 15 años llamada Vikki, que a la larga termina por convertirse en su segunda esposa, y en el motivo de sus celos enfermizos. El alcoholismo lo acompaña toda su carrera, y no lo suelta ni al colgar los guantes. En el ocaso de su vida, se gana la vida como comediante y conferencista.
Jake LaMotta es nombrado miembro del Salón Internacional de la Fama del Boxeo, y considerado por revistas especializadas como uno de los 10 mejores pesos medios de todos los tiempos. Su controvertida y ajetreada vida lo lleva a inspirar una película que protagoniza Robert De Niro, papel por el cual obtiene un Oscar. «¿Yo era así?», le pregunta Jake a Vikki, luego de abandonar la sala el día del estreno. «No» contestó ella, «eras peor».
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