Ubicada en el golfo de Vizcaya, San Sebastián —o Donostia, en euskera— es una de las ciudades más bellas y turísticas del País Vasco y de España. De emporio mercantil a plaza militar, tras la muerte del rey Alfonso XII la Reina Regente María decidió pasar los veranos de la corte al Palacio de Miramar de esta ciudad, embellecida desde entonces hasta dotarla de su atractivo arquitectónico actual.
Sanse, como se le dice de cariño, se distingue por sus bellísimos patrimonios naturales, como el Monte Urgull, la isla de Santa Clara y sus tres playas principales, la Zurriola, la Ondarreta y la Concha, estas dos últimas ubicadas en la bahía del mismo nombre: la famosa Bahía de la Concha.
En dicha bahía, los dos primeros domingos de septiembre, se lleva a cabo la Bandera de la Concha, la más afamada y prestigiosa competición de traineras o regatas, que junto a la liga ACT/San Miguel y el Campeonato de España, conforman la tríada de competiciones más importantes de esta especialidad en dicho país.
Este evento se lleva celebrando todos los años desde 1879, como parte de las fiestas de la ciudad. En aquél año, las regatas se incluyeron como una más de las actividades veraniegas, pero luego de la tremenda acogida del público, el Ayuntamiento mantuvo esta competición para los festejos de los años venideros. Así entonces, la Bandera de la Concha se ha celebrado prácticamente de manera ininterrumpida, con la excepción de algunos periodos como, por ejemplo, durante la Guerra Civil Española.
¿En qué consiste la llamada “olimpiada de las regatas”? Antes que nada, siete de los ocho barcos que compiten deben clasificarse en una regata eliminatoria a contrarreloj que se lleva a cabo el jueves inmediatamente anterior a la primera jornada.
Para poder participar en esta regata clasificatoria deben haber sido invitados por la organización que fija unos criterios a tal efecto. Por regla general, el octavo barco es anfitrión y, por tanto, es siempre un equipo donostiarra.
Una vez clasificadas las ocho traineras, se hacen dos tandas de cuatro traineras cada una. La distancia que deben de recorrer es de 3 millas náuticas o 5 mil 556 metros (en el caso de las regatas femeniles, la distancia es la mitad, 1.5 millas náuticas o 2 mil 778 metros) y se divide en dos largos con una sola “ciaboga”, como se le denomina a la maniobra de dar la vuelta en redondo a una embarcación de remos.
Al final, los cuatro mejores tiempos del primer día compiten al siguiente, en la tanda final de honor para definir al campeón. El primer clasificado se llevará la Bandera de Donostia / San Sebastián —la bandera de la más prestigiosa competición de remo de la temporada— más un premio económico de 25 mil euros.
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