El clásico de otoño está cada vez más cerca. La temporada regular entra en su recta final y los equipos que aspiran a levantar el Trofeo del Comisionado empiezan a perfilarse. Oficialmente, el 29 de septiembre se jugarán los últimos duelos de la campaña regular y se dejará un día libre, por si es necesario que se lleve a cabo algún partido para decidir las divisiones.
Así entonces, los playoffs están programados para comenzar el 1 de octubre con los juegos de comodines, y el 3 de octubre arrancan las series divisionales.
Al 21 de agosto, los clasificados de la Liga Americana son los New York Yankees, los Houston Astros y los Minnesota Twins. Pisándoles los talones, y con miras a ocupar alguno de los puestos de comodín, están los Tampa Bay Rays, los Cleveland Indians y los Oakland Athletics.
Por su parte, en la Liga Nacional están clasificados hasta el momento los Atlanta Braves, los St. Louis Cardinals y Los Angeles Dodgers para la Ronda Divisional. Muy cerca de ellos se encuentran los Arizona Diamondbacks, los Chicago Cubs y los Washington Nationals, peleando palmo a palmo para colarse, al menos, en el Wild Card.
Sin embargo, un evento fortuito vino a alterar el orden de los favoritos en las apuestas: la fecha límite de transferencias tuvo un sorpresivo ajuste, y el principal beneficiado de este hecho fueron los Houston Astros, que de última hora se hicieron con los servicios de uno de los mejores brazos del mercado, el ex Diamondback Zack Greinke. De esta manera reforzaron una de por sí ya buena rotación abridora, con Greinke junto a Cole y Verlander.
Esta ventaja provocó que las casas de apuesta den por favorito a los Astros para ganar la Serie Mundial, con momios de 275 a +200. En segundo lugar están los Dodgers, con momios de +275 a +300, y en tercero los Yankees, con momios de +500 a +600, según las estadísticas de Las Vegas Superbook publicados por Action Newtwork.
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