Una de las figuras más impresionantes en la historia del casino es la de Anargyros Karabourniotis, mejor conocido como Archie Karas, el que lo ganó todo. Esta hazaña es también conocida como “The Run”, una leyenda digna para los anales de la historia de los casinos.
A pesar de no contar con la fortuna adecuada en Los Ángeles, lugar donde había perdido todo su dinero, nuestro personaje no se rindió ahí. Según cuentan, Archie Karas llegó a Las Vegas en 1992 probando su suerte con la cantidad de 50 dólares. Con toda la convicción de la que podía hacerse, le insistió a uno de sus conocidos para apoyarlo con su siguiente intento de triunfar: sólo necesitaba 10,000 dólares. Probablemente la mayoría de las personas no se los habrían prestado, pero Karas tuvo suerte.
Entonces, gracias a los juegos de Razz (una popular variante del póker en la época) esos 10,000 se convirtieron en 30,000. Karas era imparable y decidió probar su suerte nuevamente en los juegos de dados, lo que lo llevó a conseguir todavía más capital. La fortuna no dejaba de sonreírle y su hambre no dejaba de crecer, por lo que a los pocos meses ya tenía 17 millones de dólares. ¿Por qué no se detuvo en ese momento? Probablemente ya no se trataba de la cifra, sino del puro placer de ganar, algo que sólo los mayores amantes del juego podrían entender.
Karas superó a Stu Ungar, Chip Reese y Johnny Moss en el póker, lo que lo hacía ya de por sí popular. Sin embargo, nada superaría el verlo apostar en los dados, puesto que en cada tirada arriesgaba varios millones de dólares. El tiempo sólo parecía hacerlo más fuerte y fue así como logró acumular la suma de 40 millones de dólares.
La historia podría haber terminado aquí, pero la pasión por el juego era más grande. Archie Karas no podía dejar su amor por el juego y el riesgo, lo que lo llevó a perder millones de dólares en pocas jugadas. Cuando su racha se agotó, sólo requirió un par de semanas para perderlo todo. Sin embargo, sus habilidades en la mesa para decidir sus jugadas lo volvieron uno de los jugadores de los que más se ha hablado.
Y tú, ¿conocías su historia?
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