Puede que no lo parezca, porque la agresividad no es tan directa o evidente, pero beisbol es un deporte altamente competitivo. En los Estados Unidos hay toda una subcultura de adoración a los equipos y jugadores del deporte del bate y la pelota. Sábanas con los logotipos de los yankees y estampillas con estadísticas de jugadores forman una parte importante en la educación sentimental de los varones estadounidenses.
Sin embargo, la apoteosis y la gloria no son para cualquiera y eso va tanto para jugadores como para equipos de beisbol. En total son diez los equipos de la MLB que han hecho historia en la Serie Mundial. Evidentemente, estos equipos son los que concentran más parafernalia y fieles dentro del beisbol estadounidense.
El primero de estos equipos, en orden ascendente, es el Chicago Cubs. De 11 series en las que ha participado, el equipo de la ‘Ciudad de los Vientos’ ha ganado tres, la última en 2016. A pesar de que el número no es impresionante, el equipo ha consolidado una afición sólida por la que rivaliza con los Chicago White Sox, también con tres series ganadas, pero solo cinco jugadas.
Encima de los Cubs, encontramos a los Detroit Tigers. Residentes de una de las ciudades más impactadas por la desaceleración económica que ha vivido el sector industrial estadounidense desde los setenta, los Tigers son un verdadero ejemplo de resiliencia. De once series jugadas, han ganado cuatro, aunque la última ya tiene tiempo, pues tuve lugar en 1984.
Los Pittsburgh Pirates, habitantes de otra ciudad industrial en decadencia, son los siguientes en la lista. De siete series jugadas, han ganado cinco y aunque su última victoria mundial tuvo lugar en 1979, los habitantes de la capital acerera no han desistido en el apoyo a su equipo.
Posteriormente encontramos a los Cincinnati Reds, el equipo estelar en el valle del río Ohio, una zona metropolitana con más de tres millones de habitantes y que se extiende a lo largo de dos estados. Como los Pirates, los Reds tienen cinco victorias, aunque su número de participaciones en la serie mundial asciende a nueve. Su última victoria la consiguieron en el noventa.
Los Dodgers de Los Ángeles son un equipo interesante. Comenzaron su existencia al otro lado del país como el equipo oficial de Brooklyn, un distrito de Nueva York. En 1958, un empresario angelino los compró y desde entonces juegan en California. El cambio de costa resultó muy benéfico para ellos pues a partir de entonces han acumulado seis campeonatos en la serie mundial y han participado en la misma un total de 21 ocasiones.
Algo debe tener California porque las estadísticas de los Dodgers son casi idénticas a las de los San Francisco Giants. Con 21 campeonatos jugados como ocurre con sus pares angelinos, los Gigantes han conseguido ocho campeonatos, el último en 2014.
Los Boston Red Sox son un verdadero milagro. Hasta bien entrada la década de los setenta, nadie daba un centavo por ellos. Hoy, casi cuarenta años después, se han convertido en el cuarto mejor equipo de la MLB con nueve series mundiales ganadas, la última en 2018. Sus participaciones totales en la serie ascienden a trece, por lo que su porcentaje de victorias es elevado.
El bronce de los equipos de beisbol se lo llevan los Oakland Athletics, también de la Zona Metropolitana de San Francisco. Residentes de una de las ciudades más peligrosas de California, los Athletics se han hecho de una afición muy fiel integrada sobre todo por minorías raciales. Tanta fidelidad y afición la refrendan nueve series mundiales ganadas y un total de quince jugadas.
La plata es para los St. Louis Cardinals. Como los Athletics, los Cardinals juegan en una ciudad muy peligrosa con un grado considerable de deterioro urbano. Aún así, se han convertido en la mayor institución deportiva del Medio Oeste, una tierra de llanos y pastizales que resulta naturalmente perfecta para el beisbol. Con 11 de 19 series mundiales ganadas, los Cardinals son los señores de la América profunda.
Finalmente tenemos a los reyes del bate. Su estadio, en el también peligroso Bronx, es el Vaticano del deporte estadounidense. Miles de italoamericanos, judíos, negros y puertorriqueños se amontonan los fines de semana para consumir hot dogs y observar a su equipo en su esplendor. Hablamos, obviamente, de los New York Yankees.
Los Yankees son el beisbol y el beisbol vive en el estadio Yankee de Morrisania como el cuerpo de Cristo vive en el sagrario. Con una historia que se remonta al siglo XIX, el equipo tiene 27 series mundiales ganadas y un total de cuarenta participaciones en el evento. Su popularidad es tal, que la gorra con su logotipo se ha convertido en un símbolo de Nueva York y hoy, la portan incluso personas que en su vida han visto un bate.
Estos son los dioses en el Olimpo beisbolístico estadounidense. Aquí han dejado el pellejo algunas de las mejores figuras del beisbol. Aquí, se han derramado lágrimas y se han perdido fortunas corriendo apuestas. Centenares de películas y novelas de ficción se han nutrido de lo que ocurre en los vestidores de estos equipos, que hoy siguen dando lo mejor de así y no piensan soltar la gloria.
Deja una respuesta