Chilavert, Seaman, Campos, Pagliuca, Barthez, Taffarel, Khan. La lista de porteros que brillaron durante la década de los noventa es bastante extensa, e incluso así, de entre ellos se destaca uno: René Higuita.
De tez morena, pelo negro, largo y rizado, bigote o barba completa y uniforme de mangas largas, tenía más facha de músico de vallenato o ladrón de Las mil y una noches que de futbolista profesional. Sin embargo, protagonizó una de las jugadas más vistas y recordadas en la historia del balompié: Higuita en su área chica, mirando hacia el cielo, expectante, segundos antes de lanzarse hacia el frente y de tirar las piernas atrás para despejar con los tachones un balón que llevaba dirección a portería. A su acrobacia se le conocería posteriormente alrededor del mundo como ‘El escorpión’.
René Higuita nació el 27 de agosto de 1966 en Medellín, la ciudad de Fernando Botero y donde asesinaran a Pablo Escobar. Debutó en 1985 con Millonarios. Lo llamaron a la Tricolor enseguida.
Su juego vistoso y audaz lo convirtió en referente del futbol latinoamericano durante las décadas de los ochenta y noventa, y en ídolo nacional colombiano. En muchas ocasiones, en lugar de despejar, salía de su área grande con el balón en los pies, burlando a los delanteros rivales y distribuyendo el juego de su equipo. Por esa razón, y luego de su participación en el Mundial de Futbol de Italia 1990, se comenzó a hablar del término ‘portero-líbero’, una variante en la que el arquero se convierte en distribuidor y primer atacante.
A tal grado influyó su estilo de juego, que la FIFA estableció una nueva norma conocida como la Ley Higuita, que dice que, si un compañero regresa el balón con los pies al portero, este no puede tomarlo con las manos, o de lo contrario se sanciona con un tiro libre indirecto.
Higuita también es famoso por ser uno de los primeros arqueros goleadores. A lo largo de su carrera anotó la nada despreciable cantidad de 44 goles, entre penaltis y tiros libres.
En 2010 se realizó un partido amistoso de despedida con el que puso fin a una brillante carrera, luego de peregrinar por muchos equipos de varias ligas, incluidas algunas escuadras de segunda división.
Gustoso de los reflectores, ha participado en muchísimos programas de concursos, reality shows y hasta telenovelas de su país. Actualmente es preparador de arqueros del Atlético Nacional colombiano, y no se ha alejado de los reflectores.
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