La alegría como sangre corriendo por el cuerpo, el suspenso en cada latido del corazón o la emoción eufórica que nos provoca levantarnos a festejar, son algunas de las reacciones que nos provocan los juegos de casino. ¿Cómo se traducen estas emociones en el cerebro?
Nuestro cerebro, primitivamente, tiene como parte de sus procedimientos neuronales un sistema de recompensa. Evolutivamente, buscamos comer, dormir o reproducirnos por la satisfacción que esto nos provoca, antes que por una decisión premeditada. Esto se traduce como una sensación de felicidad en el cerebro provocada por la dopamina.
La dopamina es un neurotransmisor que ayuda a desempeñar actividades como el movimiento, la memoria, los sistemas de recompensa, el estado de ánimo, entre otras cosas.
Cuando extrañamos jugar en el casino, es una respuesta de nuestro cerebro a sus deseos de sentir la dopamina. Es una sensación que sin importar la cantidad que se gane es altamente placentera.
Las zonas del cerebro relacionadas con la toma de decisiones, la respuesta del cuerpo a las emociones y el sistema nervioso se ven involucradas en todo este proceso.
Por otro lado, distintos juegos de casino ayudan a mejorar la plasticidad cerebral, al ejercitar la memoria y el pensamiento lógico-matemático, como el Póker o el Blackjack. Incluso hay recursos educativos para incorporar barajas en escuelas y así ejercitar la lógica mientras se divierten.
¿Cómo ejercitas tu cerebro? Platícanos en la sección de comentarios.
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